GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

El chopo es una de las especies más eficientes y sostenibles en Europa debido a que maximiza el almacenamiento de CO2 (11 toneladas por hectárea y año) y, además, puede plantarse en terrenos que de otra manera no tendrían ninguna utilidad, optimizando así el uso de la tierra y aumentando el suministro de madera a través de una fuente renovable de materia prima. Su velocidad de crecimiento le convierte en una inversión económicamente sólida ya que produce ingresos en ciclos relativamente cortos. Por otro lado, las emisiones de carbono se reducen a medida que disminuye la huella del transporte. En comparación con otras especies, la gran ventaja del chopo es la velocidad de su ciclo de crecimiento. Además, es una especie “local”, que se adapta de manera óptima a la agrosilvicultura. Las plantaciones de chopo, por otra parte, impactan positivamente en las economías locales, beneficiando el desarrollo rural y el empleo. Dado que la sustitución de materiales no renovables o no sostenibles –como el hormigón o los combustibles fósiles– por materiales renovables es una necesidad en el camino hacia una sociedad y una economía más sostenibles, es previsible que en el futuro se incremente cada vez más la demanda de madera por parte de la industria. La alta rotación del chopo hace de esta especie una fuente de materia prima renovable muy eficiente. Por otra parte, el hecho de que el chopo pueda cultivarse en plantaciones garantiza el suministro de madera producida localmente y evita que la industria importe materiales desde terceros países, manteniendo así los recursos en nuestras áreas rurales y mejorando las economías locales, mientras contribuye a mitigar el cambio climático reduciendo la huella de carbono de los procesos de logística. El cultivo del chopo es un negocio rentable que atrae empleo y desarrollo para las economías locales, generando puestos de trabajo que requieren mano de obra tanto cualificada como no cualificada para el cultivo, procesamiento y transformación de la materia prima en productos. Si bien esto podría ser cierto para cualquier especie de árboles, las plantaciones de chopo destacan por ser uno de los árboles de más rápido crecimiento en el mundo con un ciclo medio de entre 12 y 15 años, comparado con el del roble que es de más de 100. De hecho, la populicultura se acerca mucho a la agricultura debido a la velocidad de rotación de los cultivos. En nuestra zona de la vega del Genil, la rotación es entre 8 a 10 años. Por último, los beneficios medioambientales de las plantaciones de chopo son muy relevantes ya que estos “filtros verdes” pueden retener entre el 70% y el 90% de los nitratos y el 75% de los sedimentos presentes en el terreno. Esto proporciona una mejor infiltración en las zonas fluviales debido a que las raíces de los chopos ayudan a evitar la erosión durante las inundaciones. Si tienes tierras y quieres invertir en futuro ahora es el momento de hacerlo. Certichopo Granada, S.L. te acompañará en todo el proceso.